MUJERES TRANSGRESORAS EN
URUGUAY. CASOS DE DELMIRA AGUSTINI, CARLOTA FERREIRA, BLANCA LUZ BRUM, CLARA
GARCIA DE ZUÑIGA Y PETRONA VIERA.
SU PROYECCION EN EL URUGUAY ACTUAL
Son
cinco mujeres que vivieron entre los siglos XIX y XX en el Uruguay modernista.
Sus figuras emergen para hacernos pensar sobre
la evolución del papel de la mujer y su repercusión en nuestro presente.
De estas
cinco tres tomaron la pluma, dos decidieron tener vida propia abandonando
prejuicios sociales, y otra tomó el pincel a pesar de sus limitaciones físicas
y en épocas donde los artistas eran hombres.
Su
denominador común: vivir en una época donde la mujer sólo podía dedicarse a
tres actividades: esposa, madre o religiosa. Y siempre guiada por el padre, el
marido o el hermano, si quería ser
aceptada dentro de una sociedad pacata y machista.
Tuvieron
todas estas mujeres vidas diferentes, algunas con finales trágicos como Delmira
y Clarita (García de Zúñiga) otras con aspiraciones políticas y ambiciones
financieras como Blanca Luz y Carlota Ferreira.
La meta
de todas fue trascender a través de la escritura, la pintura, tener imagen propia, y ser algo más que un
objeto decorativo.
Todas
pertenecieron a la clase alta montevideana y buscaron ahuyentar la ignorancia y
la rutina, rompieron cadenas y esquemas prefijados y si bien algunas no
tuvieron formación universitaria se cultivaron en su casa y en varias
disciplinas -como Petrona y Delmira y apoyadas por sus padres –en especial
Delmira y Petrona.
Delmira
eligió la poesía, apoyada por su padre
que hizo gestiones para que publicara su primer libro llamado ¨El libro
Blanco¨.
De
algunas de estas mujeres se habló mucho, y tuvo mucha prensa y cotilleo, como
Delmira Agustini durante su etapa de
escritora y más aún cuando fue asesinada por su marido Enrique Job Reyes. De
Carlota Ferreira no se destacaron sus virtudes artísticas pero si se la
recuerda por ser la amante y musa
inspiradora del pintor Juan Manuel Blanes (1), uno de los hombres influyentes de la época. Además se relacionó con otros
hombres destacados lo que le dio un halo de Mata Hari, incluso su muerte se
parece a la de esta mujer intrigante surgida durante la Guerra Fría.
Más
prensa aún la tuvo Clara García de Zúñiga que aparte de vestir a la última moda
europea y tocar operas en el piano tuvo una vida escandalosa lo que llevó a que
su marido la recluyera en la torre de su mansión y la hiciera declarar loca. Su
casa, diseñada por el arquitecto Raffo es hoy es sede del Museo Blanes en el Prado, y
entre su colección está el famoso cuadro de Clarita en el hall de entrada. Su
historia ha sido relatada en diversas publicaciones. Su hijo varón fue un personaje muy cuestionado llamado
Roberto de las Carreras -un dandy - llamado ¨el bastardo¨ por las malas lenguas
dado su origen. Sus genes rebeldes lo llevaron a rechazar a la sociedad de
control y la llegó a llamar ¨aldea¨ luego de vivir en Europa.
La clase
alta la mayoría descendía de inmigrantes, vivía en palacetes y tenían carruajes
para su traslado. Poseían además casas de descanso en Villa Colón, en el Prado,
chacras y quintas en Canelones –como la casa de Capurro- y en otros lugares del
país como Piria que fundó una población en Piriápolis –Maldonado, hoy
balneario.
Como
broche de oro su posición social les permitía tener sirvientes (2)
La mujer de que hablamos era
elegante, usaba guantes traídos de París, pero no salía sola y no decidía sobre
su destino y sobre temas de política, religión, etc. Recibía educación en idiomas, piano,
costura dentro de su recinto
domiciliario.
De las
mujeres que tratamos todas han dejado huella a través de su obra, como la
poetisa Delmira Agustini, la escritora y abanderada en política y periodista Blanca
Luz Brum –que viajó bastante y se casó con el poeta Parra del Riego y con el
muralista Siqueiros- y la pintora sordomuda Petrona Viera –hija del Presidente Feliciano
Viera. Esta siguió la corriente planista y dejó un importante legado pictórico
que hoy disfrutamos.
Todas
ellas al morir pasaron a formar parte de un MITO, trascendieron su época y
fueron producto de una época conservadora que fue acicate para sus deseos
transgresores.
Buscaron luz propia,
y a partir de esas vidas, otras vidas fueron inspiradas con su halo renovador.
Ya en el
S.XX pasamos a tener voto femenino y divorcio, logros que sustentaron el camino
a la libertad de pensamiento, de trabajo, de decisión y elección. Hoy tenemos
diputadas, senadoras y Ministras, empresarias y profesionales en diversas
especialidades.
El
camino para tener logros por parte de las mujeres no ha concluido y falta mucho por recorrer. Aún
no hemos tenido una Presidenta mujer como ha pasado en Chile, Argentina y
Brasil –dentro del contexto latinoamericano.
Estas
pioneras quebraron su lanza para tener vida propia, alzaron su voz en un mundo
varonil, y algunas lo pagaron caro –con su vida.
Aún hoy en
el siglo XXI la sociedad uruguaya está impregnada de halo machista.
Según
estadísticas y encuestas cada 13 días matan a una mujer por temas de violencia
doméstica y de género en Uruguay. En un
país como Uruguay de sólo 3 millones y medio de habitantes es una cifra
asombrosa –parecida a España y Argentina.
La mujer
de hoy estudia, trabaja, y permanece menos tiempo en su casa. Cuando está en ella debe atender tareas domésticas,
hijos, etc. Esto desborda su capacidad de superación en otras áreas. Pero esto
no ha impedido que muchas completen estudios, ganen becas y ocupen puestos
destacados. Se vive en un tiempo
acelerado, donde hemos perdido la capacidad de sentarnos a dialogar, lo que propiciaría una mayor unión familiar.
Los
avances científicos, tecnológicos han permitido una mayor calidad de vida a la
familia. Pero aún no se logra el equilibrio adecuado para que la mujer se
potencie -sin ser la mujer maravilla, y lo que falla hoy día debe ser la falta
de comunicación – a nuestro modesto entender.
La
sociedad debe evolucionar sin perder armonía y la buena convivencia es un
factor importante para que no se repitan sucesos que provoquen desequilibrio
familiar, por factores emocionales y de
convivencia, que llevan a sucesos trágicos.
La mujer
debe ser dueña de su destino sin
descuidar valores familiares que se deben seguir preservando para futuras
generaciones.
Estos
temas tan delicados deberían ser tema de investigaciones multidisciplinarias de
sicologos, sociólogos, historiadores, urbanistas y otros especialistas y que escapan a lo brindado en este artículo.
En Wipipedia leemos:
¨Memorial
La ciudad de
Montevideo cuenta con un espacio memorial dedicado a Delmira Agustini y a todas las víctimas de la violencia de
género ubicado en la calle Andes 1206, donde Delmira fuese asesinada por su
exmarido. Es una obra del artista Martín Sastre y fue inaugurado en el año 2014
al cumplirse 100 años del asesinato de la poeta…¨
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(1) Carlota fue modelo de Demonio,
mundo y carne cuadro realizado por Blanes en 1886 y de su propio retrato Carlota Ferreira hoy
expuesto en muestra permanente en el Museo Nacional de Artes Visuales de
Montevideo.
(2), Barrán-Nahum. ¨El Uruguay del
900¨
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FOTOS DE: Carlota Ferreira - obra de Blanes, Blanca Luz Brum, Clara García de Zúñiga, Delmira Agustini, Petrona Viera.
Obra ¨Recreo¨ 1924 de Petrona Viera.
LIBROS INSPIRADORES.
BIBLIOGRAFIA
CONSULTADA:
1.
Arocena, Pablo. De Ramones y Matildes.- Crónica de una Familia Rioplatense.-
1ª.ed.- Buenos Aires: Planeta, 2004.
376p.
2.
Domínguez, Carlos Ma. El bastardo. La
vida de Roberto de las Carreras y de su madre, Clara. – Montevideo: Sudamericana, 2012.
3. Fischer, Diego. Carlota Ferreira.
Retrato de una mujer que se inventó.- 1ª.ed.- Montevideo: Sudamericana, 2015.
253p.
4.
Fischer, Diego. Serás mía o de nadie.
La verdadera muerte de Delmira Agustini.- Montevideo: Sudamericana, 2013. 254p.
5.
Vigil, Mercedes. Clara, la loca. -8va.
Ed.- Montevideo: Planeta, 2010. 238 p.
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